Es común que nos atraiga la idea de los juguetes didácticos y aun teniéndolos no logramos aprovecharlos o prestarles demasiada atención, ni nosotros ni los niños. Pensando en esto, les dejaré unas ideas para mirar los juguetes didácticos con una mirada más versátil y rica, que propicia la creatividad. Esto resultará interesante para quienes esperan brindar espacios lúdicos de aprendizaje a sus pequeños más allá del uso de recursos tecnológicos, que en el presente, se han convertido en el entretenimiento principal en muchas rutinas.
En un mundo en el que los avances tecnológicos son tan excitantes y abrumadores, cada vez es más confusa la comprensión de realidades sencillas y concretas, realidades fuera de la pantalla que promuevan el establecimiento de vínculos positivos con el entorno. Comprender la importancia de establecer y cultivar vínculos “frente a frente” entre personas con su medio ambiente físico natural y social, que surgen como resultado de la interacción directa, interacciones offline.
Cuando un niño juega, con objetos, con personas, en espacios físicos y no virtuales, está desarrollando habilidades y conocimientos diferentes en esencia, al que desarrolla cuando juega en el mundo virtual.
¡Atención¡ digo diferentes, no mejores ni peores, cada espacio, como todo, tiene sus pros y sus contras. Pero destaco que una de estas diferencias de las que hablo es la creación de vínculos afectivos, el reconocimiento de su rol en la sociedad y el sentido de pertenencia al mundo físico y social que le rodea, favoreciendo un tipo de pensamiento y emoción más conectada con la vida.
¡Yo soy parte del mundo y mis acciones influyen en él y lo hacen lo que es!
A veces, resulta difícil que los chicos se motiven a utilizar algunos recursos didácticos porque no están dentro de sus intereses y de cierta forma, se abordan manejándolos desde la misma perspectiva cada vez. Por esto, ver con ojos distintos el mismo recurso aumenta las posibilidades de que se aprovechen y sea una opción atractiva para jugar. Para esto, propondré actividades enmarcadas en las Inteligencias Múltiples, teoría desarrollada por Howard Gardner en 1983. Al respecto, Blanca Nadal en su artículo Las inteligencias múltiples como una estrategia didáctica para atender a la diversidad y aprovechar el potencial de todos los alumnos, expresa:
“se basa en la idea de que no existe una única inteligencia, sino que ésta tiene múltiples facetas que deben ser cultivadas… todas importantes y necesarias para la vida y
presentes en todas las personas, aunque combinadas de una manera única en cada individuo”
Revista nacional e internacional de educación inclusiva
ISSN (impreso): 1889-4208. Volumen 8, Número 3, Noviembre 2015
Así pues, dedicaré este articulo a los juguetes didácticos y cómo sacarles el mejor provecho, haciéndolos no solo más atractivos para todos los miembros de la familia, sino también explorando y promoviendo el descubrimientos de las inteligencias múltiples. Las ideas que planteo son para todas aquellas personas que están convencidas de que se aprende jugando y que desean ampliar las oportunidades de desarrollo de sus pequeños.
¿Cómo aprovechar los juguetes didácticos a través las Inteligencias múltiples?
Un juguete didáctico es un recurso pensado para desarrollar habilidades del pensamiento y promover un desarrollo, según edades e intereses. Existen juguetes didácticos para niños y adultos y su variedad es tan amplia que es emocionante explorar y descubrir cuáles son los que más combinan con cada personalidad.
Algunos juguetes didácticos clásicos, y que desde ya les recomiendo que no falten en el hogar son: rompecabezas bidimensionales y tridimensionales, memotest o memoria, domino, lotería, juegos de encaje y encastre, cuentos, juguetes para explorar peso y equilibrio, ajedrez y juegos de mesa en general e incluso una Tablet que se use para el fin didáctico. Centremos la atención en los juguetes didácticos que promueven la interacción offline y para poder enmarcar con más claridad los ejemplos que daré de actividades para el desarrollo de cada Inteligencia, hablare específicamente del memotest, pero puedes trasladar la idea a otros juegos siguiendo las mismas pautas esenciales de cada inteligencia. También es muy factible, que al leer la idea que propongo, se te ocurran nuevos planteamientos, ya que la creatividad se despierta cuando encuentra un camino y una motivación.
El memotest es uno de los juguetes didácticos clásicos, favorece el desarrollo de habilidades del pensamiento como la memoria de trabajo, la atención visual y habilidades básicas como establecimiento de asociaciones, comparación, clasificación, entre otras. En este juego, la dificultad varía según la cantidad de cartas, los detalles de las imágenes y los temas. Consiste en encontrar las parejas que se ocultan boca abajo y se puede jugar solo o en grupo.
Uno de los temas más comunes para los niños son los animales, así que imaginemos que el juguete que vamos a usar para desarrollar las Inteligencias múltiples es un memotest de animales de la selva de 12 cartas de cartón resistente. La edad de los niños dependerá de sus propias habilidades, intereses y motivación.
Inteligencia Kinestésica:
Iniciamos el juego, por turno, cada quien volteará dos cartas. Cuando alguno logre la pareja, todos los jugadores celebrarán imitando los movimientos y sonidos del animal encontrado. Así, el juego permitirá y promoverá la expresión corporal, acción que motiva y entusiasma a aquellas personas (niños y adultos) amantes del movimiento y la exploración de habilidades corporales.
Inteligencia musical:
Antes de iniciar el juego, se establece una serie rítmica de palmas sencilla, por ejemplo, palmear dos veces los muslos y dar un aplauso (imagina el ritmo inicial de la canción We Will rock you). Una vez que todos aprendan la secuencia empieza el juego: el jugador en turno abre dos cartas, el resto repite el ritmo hasta ver las dos cartas volteadas; si son diferentes, es el turno del siguiente jugador y se retoma el ritmo de palmas, si son iguales, todos imitaran el sonido del animal encontrado y luego continúan el juego.
Inteligencia viso – espacial:
Aquí, la forma visual es lo más importante así que que elegiremos organizar las cartas boca abajo imitando alguna figura reconocible por el niño, por ejemplo, un edificio, una casa, una serpiente, una rueda, un triángulo… ¡hay que alentar la imaginación!
¡Empieza el juego!
En esta ocasión cuando se encuentra la pareja de animales no se mueve de su sitio para no destruir la forma armada inicialmente.
Inteligencia interpersonal:
Durante esta partida usaremos frases y celebraciones grupales que motiven la empatía y la observación. Antes de empezar se establecen acuerdos (hay que negociarlo con los niños). Por ejemplo:
- Cuando alguien encuentre una pareja de cartas todos chocaremos las manos y diremos ¡Genial!
- Si vemos que alguien se enoja o se pone triste porque no encuentra parejas de cartas tomaremos un momento para hacerlo sentir mejor con un gesto amable o alguna palabra de calma o simplemente decirle que su emoción es válida y esperamos que se sienta mejor pronto.
Inteligencia lógico – matemática:
En esta ocasión usaremos conocimientos del área para jugar, como: nociones viso – espaciales, cuantificadores básicos, equivalencia uno a uno y conteo. Se ordena el juego y antes de iniciar se explica a los niños en turno no podrá usar sus manos, en cambio, otro de los jugadores deberá oír las instrucciones que éste le de y levantar la carta indicada, por ejemplo:
- Arriba, abajo, a la derecha, a la izquierda, en el centro, una carta por encima, dos cartas por debajo…
Inicia el juego y cada jugador va recolectando las parejas que gana. Al finalizar se plantean preguntas como: ¿Quién tiene más? ¿Quién tiene menos? ¿Cuántas parejas le faltan al que tiene menos para tener la misma cantidad que el que tiene más? ¿Cuántas parejas en total tienen cada uno? ¿Cuántas cartas en total tienen cada uno? ¿Qué tienes más, cartas o parejas?
Inteligencia naturalista:
Esta es una de mis favoritas dada la imperante necesidad de promover una conciencia ecológica y una comprensión de nuestro rol en el equilibrio natural.
Inicia el juego, cada vez que alguien encuentra una pareja dirá algo que sepa sobre el animal y su medio ambiente: ¿Cómo es el animal? ¿Grande? ¿Pequeño? ¿Suave? ¿Agresivo? ¿Qué come? ¿Puede sentir emociones? ¿Puede morir? ¿Cómo nace? ¿Podemos hacer algo para cuidarlo? ¿Podemos hacer algo que lo dañe?... si no sabe nada entonces el adulto dará este tipo de información al niño, algo corto y claro. La idea es promover la empatía, la curiosidad y la realidad de la vida del animal.
Los niños que se inclinan por este tipo de inteligencia escucharan con atención o dirán cosas muy interesantes al respecto.
Inteligencia Intrapersonal:
En este juego, promoveremos la conciencia de las propias reacciones o emociones ante el posible encuentro con estos animales. Antes de iniciar se explica que cada vez que alguien encuentre una pareja de cartas deberá decir: si yo veo a este animal me sentiría…. Así, los participantes tendrán la oportunidad de visualizar y analizar sus posibles reacciones. La idea sería que cada quien diera su opinión al respecto y así se puedan comparar diferencias o semejanzas entre nuestro sentir y el de los demás. Resaltó la importancia de que se debe validar, aceptar y comprender lo que cada niño diga, sin intentar hacerlo cambiar de opinión sino más bien ayudarlo a entender porque se siente de esa forma y en caso de ser sentimiento negativos, como querer matar al animal para que no se lo coma (reacción que puede ser, por ejemplo, ante el encuentro con un león) dar soluciones alternativas sin señalar que su opinión no es válida, por ejemplo, ¿Por qué lo matarías? ¿Crees que pueda tener familia león? ¿Qué tal si entonces, para que no te coma, mejor te imaginas que tienes un escudo protector que no va a dejar que el león te haga daño?
Inteligencia lingüística:
Finalmente, para explorar la inteligencia lingüística, les traigo una propuesta para crear rimas y divertirnos jugando con las palabras.
Inicia el juego de memotest y cada vez que alguien encuentre una pareja de cartas, todos inventaremos rimas sobre el animal, pueden ser cortas, como: “el mono rompió un coco”, “el elefante elegante”… o largas como: “león feroz de colmillos marrón que corre y corre como un camión”
Considera los siguientes tips Eniquiri para cuando vayas a jugar con los chicos:
- En primer lugar, asegúrate de que entienda y acepte las reglas del juego, la recreación no debe ser impuesta. Si no se anima con alguna propuesta, cambia a otra propuesta enmarcada en otra inteligencia, esto te dará valiosa información sobre las inclinaciones y habilidades que el chico quiere explorar.
- Pon un poco de sentido del humor ante los errores durante el juego, no es burlarse del error, es normalizarlo y asumirlo con gracia.
- Acepta las emociones antes y durante el juego, cada quien siente diferente, no es sano dar el mensaje que las únicas emociones aceptadas son las que el adulto crea. Evita frases como: ¡no te puedes enojar por esto! ¡no seas bobo hazlo sin pena!
- Reflexiona sobre el ambiente antes de proponer jugar con el recurso: ¿hay espacio? ¿está de ánimos? ¿tiene sueño? ¿hambre?
- Reflexiona sobre el tiempo de duración del juego, si bien, es recreativo hay que ser realistas en cuanto a la capacidad de atención de los chicos. Considera que es mejor dejarlos con ganas de jugar luego de nuevo y no terminar el juego cuando ya están cansados y aburridos.
- El juego también es para ti, juega y disfruta como un participante más, no creas que por ser el adulto debes dejar que ganen siempre los chicos o que tu diversión debe estar más limitada y controlada.
Espero que les resulten interesantes estas actividades y que sean la chispa que esperaban para encender la llama de la creatividad en casa o en la escuela para aprovechar al máximo sus juguetes y compartir juegos llenos de Energía, Imaginación, Equilibrio y Risas.
Claudia Sánchez
4 de septiembre de 2021
Lic. Educ. Preescolar
Mag. Psicopedagogía Clínica Orientación Psicoeducativa
Investigadora educativa
Maestra Eniquiri
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